
La denominada ‘Operación León Ascendente’, lanzada por Israel en la madrugada de este viernes para golpear «el corazón del programa de enriquecimiento nuclear iraní« y de sus ensayos de misiles balísticos, ha sido el resultado de un minucioso trabajo realizado «durante años» por el ejército y los servicios secretos, según han desvelado a medios locales fuentes de seguridad hebreas conocedoras de los planes de Tel Aviv. El éxito de la misión, que consiguió anular por completo los sistemas de defensa antiaéreos del régimen de los ayatolás, el segundo ejército más poderoso de Oriente Medio por detrás del Estado judío, se debió precisamente a que, como si se tratase de un ‘caballo de Troya’, fue articulada desde dentro de la propia república islámica. Toda una obra de ingeniería militar que recuerda a la ‘Operación Telaraña’, lanzada a inicios de mes por Ucrania y que, gracias a su labor de espionaje, consiguió destruir buena parte de la flota de bombarderos nucleares rusos y sus aviones espía.

‘OPERACIÓN LEÓN ASCENDENTE’
Para preparar el terreno y reventar desde dentro las capacidades castrenses de su principal enemigo, miembros del Mossad consiguieron infiltrarse en Irán para construir una base secreta de drones
Estos drones fueron utilizados para atacar lanzadores de misiles balísiticos en una base cercana a Teherán, lo que impidió que el régimen pudiera disparar proyectiles contra el Estado hebreo cuando comenzaron los bombardeos a las 3.00 de la madrugada, hora local.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) junto a los servicios de Inteligencia ejecutaron una operación de contrabando vehículos para transportar sistemas de armas, que neutralizaron la capacidad de respuesta de la república islámica y le otorgaron a los pilotos de Tel Aviv la supremacía y libertad de acción sobre los cielos de Irán.
Un tercer esfuerzo encubierto involucró a comandos del Mossad al desplegar misiles de precisión cerca de sitios antiaéreos en el centro del país asiático.
Miembros del Mossad dentro de Irán preparando la operación

‘OPERACIÓN LEÓN ASCENDENTE’
Para preparar el terreno y reventar desde dentro las capacidades castrenses de su principal enemigo, miembros del Mossad consiguieron infiltrarse en Irán para construir una base secreta de drones
Estos drones fueron utilizados para atacar lanzadores de misiles balísiticos en una base cercana a Teherán, lo que impidió que el régimen pudiera disparar proyectiles contra el Estado hebreo cuando comenzaron los bombardeos a las 3.00 de la madrugada, hora local.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) junto a los servicios de Inteligencia ejecutaron una operación de contrabando vehículos para transportar sistemas de armas, que neutralizaron la capacidad de respuesta de la república islámica y le otorgaron a los pilotos de Tel Aviv la supremacía y libertad de acción sobre los cielos de Irán.
Un tercer esfuerzo encubierto involucró a comandos del Mossad al desplegar misiles de precisión cerca de sitios antiaéreos en el centro del país asiático.
Miembros del Mossad dentro de Irán preparando la operación

‘OPERACIÓN LEÓN ASCENDENTE’
Para preparar el terreno y reventar desde dentro las capacidades castrenses de su principal enemigo, miembros del Mossad consiguieron infiltrarse en Irán para construir una base secreta de drones
Estos drones fueron utilizados para atacar lanzadores de misiles balísiticos en una base cercana a Teherán, lo que impidió que el régimen pudiera disparar proyectiles contra el Estado hebreo cuando comenzaron los bombardeos a las 3.00 de la madrugada, hora local.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) junto a los servicios de Inteligencia ejecutaron una operación de contrabando vehículos para transportar sistemas de armas, que neutralizaron la capacidad de respuesta de la república islámica y le otorgaron a los pilotos de Tel Aviv la supremacía y libertad de acción sobre los cielos de Irán.
Un tercer esfuerzo encubierto involucró a comandos del Mossad al desplegar misiles de precisión cerca de sitios antiaéreos en el centro del país asiático.
Miembros del Mossad dentro de Irán preparando la operación

‘OPERACIÓN LEÓN ASCENDENTE’
Para preparar el terreno y reventar desde dentro las capacidades castrenses de su principal enemigo, miembros del Mossad consiguieron infiltrarse en Irán para construir una base secreta de drones
Estos drones fueron utilizados para atacar lanzadores de misiles balísiticos en una base cercana a Teherán, lo que impidió que el régimen pudiera disparar proyectiles contra el Estado hebreo cuando comenzaron los bombardeos a las 3.00 de la madrugada, hora local.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) junto a los servicios de Inteligencia ejecutaron una operación de contrabando vehículos para transportar sistemas de armas, que neutralizaron la capacidad de respuesta de la república islámica y le otorgaron a los pilotos de Tel Aviv la supremacía y libertad de acción sobre los cielos de Irán.
Imágenes publicadas por el Ejército de Israel de ataques a baterías antiaéreas en las últimas horas
Un tercer esfuerzo encubierto involucró a comandos del Mossad al desplegar misiles de precisión cerca de sitios antiaéreos en el centro del país asiático.
Miembros del Mossad dentro de Irán preparando la operación
El golpe asestado por Tel Aviv, además de avivar la amenaza de una guerra a gran escala entre los dos ejércitos más poderosos de Oriente Medio, ha vuelto a dejar patente la vulnerabilidad de Irán, que ya había quedado patente, aunque a menor escala, cuando en julio de 2024, el Mossad y el ejército acabaron con la vida del líder de Hamás, Ismail Haniya, cuando se encontraba precisamente de visita oficial en Teherán para asistir a la investidura del nuevo presidente, Masoud Pezeshkian. Para ello, recurrieron a un misil que golpeó de forma estratégica la sala de la residencia militar en que se alojaba.
Esta vez, la ‘Operación León Ascendente’ ha llegado mucho más lejos. Porque si hace más de un año Irán se sonrojaba ante el mundo y prometía venganza por no haber podido proteger la vida de uno de sus invitados, ahora ha tenido que lamentar en carne propia la pérdida de sus principales líderes militares: el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní (IRGC, por sus siglas en inglés), el general Hosein Salami, y el comandante de la compañía de ingeniería de la Guardia Revolucionaria, Gholamali Rashid. Una sensación que hasta ahora observaban desde la distancia al observar el continuo descabezamiento de las cúpulas de la milicia islamista palestina Hamás y de sus hermanos libaneses de Hezbolá por parte del Estado judío.

Tabriz
Explosiones próximas a un centro de investigación nuclear y dos bases militares.
Piranshahr
Base militar de la Guardia Revolucionara.
Teherán
Asesinatos selectivos de militares y científicos.
Reactor de investigaciones
Natanz
Ataque sobre la principal planta de enriquecimiento de uranio.
Kermanshah
Base de misiles.
Centro de investigación nuclear
Los 200 aviones que participaron en la operación lanzaron más de 330 municiones contra unos 100 objetivos de Irán, pudieron regresar intactos a suelo israelí.
Comandantes del IRGC en el área residencial de Chitgar
Los científicos nucleares murieron en la zona residencial de Farahzad
Zona residencial de Shahrak-e Mahallati donde se encontraban oficiales del ejército iraní
FUENTE: THE INSTITUTE FOR THE STUDY OF WAR
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
Peso vacío: 13.300 kg
Peso cargado: 22.470 kg
Radio de acción: 1.090 km
con combustible interno
Velocidad máx.: 1.900 km/h
Alcance (combustible interno): 2.200 km
Ningún piloto sufrió daños, según informó en un comunicado la FDI. Todo un hito en las operaciones de combate vistas hasta el momento por parte de Israel, que en actuaciones precedentes había recurrido a virus informáticos para intentar neutralizar los radares de defensa aérea.
Puede pasar completamente desapercibido por los radares.
Ataques furtivos a superficie y en recolección de información.

Tabriz
Explosiones próximas a un centro de investigación nuclear y dos bases militares.
Piranshahr
Base militar de la Guardia Revolucionaria.
Teherán
Asesinatos selectivos de militares y científicos.
Reactor de investigaciones
Natanz
Ataque sobre la principal planta de enriquecimiento de uranio.
Kermanshah
Base de misiles.
Centro de investigación nuclear
Los 200 aviones que participaron en la operación lanzaron más de 330 municiones contra unos 100 objetivos de Irán, pudieron regresar intactos a suelo israelí.
Comandantes del IRGC en el área residencial de Chitgar
Los científicos nucleares murieron en la zona residencial de Farahzad
Zona residencial de Shahrak-e Mahallati donde se encontraban oficiales del ejército iraní
FUENTE: THE INSTITUTE FOR THE STUDY OF WAR
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
Peso vacío: 13.300 kg
Peso cargado: 22.470 kg
Radio de acción: 1.090 km
con combustible interno
Velocidad máxima: 1.900 km/h
Alcance (combust. interno): 2.200 km
Ningún piloto sufrió daños, según informó en un comunicado la FDI. Todo un hito en las operaciones de combate vistas hasta el momento por parte de Israel, que en actuaciones precedentes había recurrido a virus informáticos para intentar neutralizar los radares de defensa aérea.
Puede pasar completamente desapercibido por los radares.
Ataques furtivos a superficie y en
recolección de información.

Tabriz
Explosiones próximas a un centro de investigación nuclear y dos bases militares.
Reactor de investigaciones
Piranshahr
Base militar de la Guardia Revolucionaria.
Teherán
Asesinatos selectivos de militares y científicos.
Natanz
Ataque sobre la principal planta de enriquecimiento de uranio.
Kermanshah
Base de misiles.
Centro de investigación nuclear
FUENTE: THE INSTITUTE FOR THE STUDY OF WAR
Los 200 aviones que participaron en la operación lanzaron más de 330 municiones contra unos 100 objetivos de Irán, pudieron regresar intactos a suelo israelí.
Comandantes del IRGC en el área residencial de Chitgar
Los científicos nucleares murieron en la zona residencial de Farahzad
Zona residencial de Shahrak-e Mahallati donde se encontraban oficiales del ejército iraní
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
Peso vacío: 13.300 kg
Peso cargado: 22.470 kg
Radio de acción: 1.090 km con combustible interno
Velocidad máxima: 1.900 km/h
Alcance (combustible interno): 2.200 km
Ningún piloto sufrió daños, según informó en un comunicado la FDI. Todo un hito en las operaciones de combate vistas hasta el momento por parte de Israel, que en actuaciones precedentes había recurrido a virus informáticos para intentar neutralizar los radares de defensa aérea.
Puede pasar completamente desapercibido por los radares.
Ataques furtivos a superficie y en recolección de información.

Tabriz
Explosiones próximas a un centro de investigación nuclear y dos bases militares.
Piranshahr
Base militar de la Guardia Revolucionaria.
Reactor de investigaciones
Teherán
Asesinatos selectivos de militares y científicos.
Kermanshah
Base de misiles.
Natanz
Ataque sobre la principal planta de enriquecimiento de uranio.
Centro de investigación nuclear
Los 200 aviones que participaron en la operación lanzaron más de 330 municiones contra unos 100 objetivos de Irán, pudieron regresar intactos a suelo israelí.
FUENTE: THE INSTITUTE FOR THE STUDY OF WAR
Los científicos nucleares murieron en la zona residencial de Farahzad
Zona residencial de Shahrak-e Mahallati donde se encontraban oficiales del ejército iraní
Comandantes del IRGC en el área residencial de Chitgar
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
Peso vacío: 13.300 kg
Peso cargado: 22.470 kg
Radio de acción: 1.090 km con combustible interno
Velocidad máxima: 1.900 km/h
Alcance (combustible interno): 2.200 km
Ataques furtivos a superficie y en recolección de información.
Puede pasar completamente desapercibido por los radares.
Ningún piloto sufrió daños, según informó en un comunicado la FDI. Todo un hito en las operaciones de combate vistas hasta el momento por parte de Israel, que en actuaciones precedentes había recurrido a virus informáticos para intentar neutralizar los radares de defensa aérea.
Cuando a las tres de la madrugada la aviación israelí hizo temblar los cielos de Irán y sacó despavorida a las calles a los habitantes de Teherán por el ruido de las explosiones, las bombas desataron el infierno en decenas de objetivos estratégicos. El más emblemático ha sido sin duda la central de Natanz, el mayor centro de enriquecimiento de uranio de la república islámica, que se ubica en el centro del país, a unos 300 kilómetros al sur de la capital. Según las FDI, Natanz ya contenía «la infraestructura necesaria para el enriquecimiento a un nivel de grado militar». Sin embargo, la incursión consiguió alcanzar la sección subterránea, que albergaba «una sala de enriquecimiento de varios niveles que acogía centrifugadoras, salas eléctricas y otra infraestructura crítica de apoyo». De la crudeza de ese ataque daban cuenta las imágenes de la televisión estatal iraní, en las que podían observarse las llamas y humo negro espeso saliendo del simbólico complejo.
Imágenes de satélite, antes del ataque, de los complejos nucleares de Natanz, Isfahan y sistema de túneles de Natanz.



La furia de los aviones de combate se sintió también en Khandab, en la región de Zanjan, donde se encuentra un reactor nuclear de agua pesada, y en la localidad de Khoramabad, provincia de Lorestán, que acoge una base de misiles balísticos, según detalló la agencia de noticias Mehr. Asimismo, los medios locales reportaron explosiones en las ciudades de Isfahán, Arak y Kermanshah, que albergan complejos militares e industriales claves de las república islámica. Un testigo, identificado por ‘The New York Times’ como Mohammad Jamali, contó, por su parte, que vio desde su tejado cómo las FDI golpeaban instalaciones críticas de la Guardia Revolucionaria en el este de Teherán. «Son dos enormes llamas y humo saliendo de dos bases militares«, aseguró.
Los bombardeos también hicieron acto de presencia en edificios residenciales de Teherán, tres de los cuales quedaron reducidos a escombros por las bombas, según contó Shahrak Shahid Mahalati, un alto funcionario iraní. Paralelamente, un complejo capitalino que aloja a altos comandantes militares, fue atacado y habría causado heridas a varios altos cargos, entre ellos Ali Shamkhani, un importante asesor del Líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, de acuerdo con las informaciones difundidas por la agencia Tasnim.
ABEDIN TAHERKENAREH / EFE

ABEDIN TAHERKENAREH / EFE


ACTIVIDAD DE LAS INSTALACIONES NUCLEARES DE IRÁN
Procesamiento/
enriquecimiento uranio
Planta de
energía nuclear
Investigación
y desarrollo

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Procesamiento/
enriquecimiento uranio
Investigación
y desarrollo
Planta de
energía nuclear

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Procesamiento/
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Investigación
y desarrollo
Planta de
energía nuclear

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Procesamiento/
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Investigación
y desarrollo
Planta de
energía nuclear
Aunque falta por cuantificar con exactitud la magnitud de los daños, la agencia Mehr ha reportado ya al menos nueve muertos y un centenar de heridos en la primera oleada de ataques de la ‘Operación León Ascendente’, que, a juzgar por los mensajes procedentes de Tel Aviv, proseguirá en las siguientes horas y días. En Teherán, concretamente, un bombardeo sobre un edificio del barrio de Narmak, al noreste de la capital, se habría cobrado la vida de cinco personas y herido a otras 20. Mientras que en un cuartel en Lorestán, en el este del país, el bombardeo se ha saldado con al menos un fallecido y cuatro lesionados.
En Tabriz, una ciudad iraní situada en el noroeste del país, dos personas han muerto y otras seis han resultado heridas, mientras que en Shiraz, en el suroeste, el hospital Chamran reportó 50 heridos, en su mayoría mujeres y niños. A mucha más distancia y casi en la frontera con Irak, en la localidad de Qasreshirin los bombardeos israelíes mataron a su vez a un civil y herido a otros 24, según ha informado la agencia IRNA, que ha cuantificado explosiones sobre «centros civiles», como el departamento de Seguridad Social y un campamento fronterizo. Un reguero de sangre, destrucción y, sobre todo, un golpe inédito al orgullo iraní que vuelve las miradas del mundo a la ya de por sí convulsa región de Oriente Medio ante los fundados temores del estallido, esta vez sí, de una guerra sin precedentes.
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